Las personas que reciben tratamiento para el cáncer a menudo no tienen hambre. Algunas veces, la preparación de alimentos en otras formas – como hacer un batido – puede ayudar con el apetito.
Hable con su equipo de atención de salud si no tiene hambre o si comer le causa dificultad. No espere hasta que se sienta débil, que adelgace demasiado o que tenga deshidratación para hablar con su doctor o su enfermera. Es importante que coma bien, especialmente durante el tratamiento del cáncer.
Control de efectos
Tome las siguientes medidas para recibir la nutrición que necesita y estar fuerte durante el tratamiento.
Beba mucho líquido. Tomar suficiente líquido es sumamente importante, especialmente si tiene menos apetito. La falta de líquidos puede resultar en deshidratación, una afección peligrosa. Si no toma suficiente líquido puede tener debilidad, mareos y su orina tendrá un color amarillo oscuro.
Elija alimentos saludables y con muchos nutrientes. Coma un poco, aunque no tenga hambre. Comer de 5 a 6 comidas pequeñas a lo largo del día, en vez de 3 comidas grandes le puede ayudar. La mayoría de las personas necesitan comer una variedad de alimentos con muchos nutrientes con alto contenido de proteínas y calorías.
Mantenga la actividad. La actividad puede realmente aumentar su apetito. Su apetito puede aumentar cuando camina un poco cada día.
Preguntas para su equipo de atención de salud
Prepárese para su visita con una lista de preguntas para hacer. Piense en agregar estas preguntas a su lista: